martes, 27 de septiembre de 2011

Es poco lo que se puede hablar de Los Simpsons que no se haya escrito-dicho. La disfuncional familia 
de Springfield, que durante 22 temporadas se ha convertido en un reflejo, caricaturizado si, pero reflejo de la sociedad norteamericana, y de buena parte de la sociedad occidental, hoy estrena su primer capitulo de su temporada 23.
Y pese a las críticas que se vienen escuchando año tras año tras una nueva temporada, respecto a que la calidad va decayendo, la serie ha alcanzado cotas de popularidad insospechadas, y ha creado un nuevo genero de series animadas irreverentes de la cual Family Guy, King of the Hill o South Park, tienen mucho que agradecer.
Pero ¿por que ha sido tan exitosa?. Probablemente por que las situaciones que vive esta familia es tanto o menos las mismas que viven millones de personas en la sociedad occidental. Con políticos corruptos, con policias ineficaces, con noticieros y periodistas mal enfocados, con riesgos ambientales latentes como la planta nuclear donde trabaja Homero y con estereotipos como el inmigrante emprendedor (Apu), el amigo alcohólico (Barney), con los dibujos animados violentos (Itchy y Scracthy), y así un sinnumero de personajes e instituciones reales reflejadas en amarillo.
La serie estrena su world premiere de su temporada 23 y lo hace con un invitado especial. Kiefer Sutherland, interpretando a Wayne, una especie de Jack Bauer retirado. Ex agente de la CIA y nuevo guardia de seguridad de la planta eléctrica que entablará amistad con Homero.
En el episodio de esta noche también se conocerá el destino de Ned Flanders y Edna Krabappel como pareja (determinado por votación de los fans).
Como dato anexo, cabe señalar que ya se habla de un canal temático de Los Simpons, que ya estaría en producción. Al parecer, hay amarillo para rato.

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